Cuando yo decía:
Mi pie resbala, tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba.
SALMO 94:18
Parece ser que algunas personas empiezan mal su día.
Se sienten bien cuando despiertan pero tan pronto como algo sale mal, pierden el
equilibrio y tropiezan el resto del día.
Una vez que tengan un mal
comienzo, parece que nunca se les compone el día.
Si alguien nos ofende temprano por la mañana, nuestro enojo nos puede mantener a la defensiva todo el día.
Si empezamos el día corriendo, parece que nunca disminuimos el paso, pero hoy nuestros pies pueden estar firmemente plantados en la Palabra de Dios.
No habrá un “día malo” cuando la Palabra de Dios nos apoya, nos fortalece y nos dirige.
Dios le bendiga hoy empiezo a agarrarme de la palabra de Dios
ResponderBorrarAmen gloria a Dios bendiciones
BorrarAmen si Señor
ResponderBorrarAmenn bendiciones
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